En un artículo publicado por el Diario de la Asociación Médica Norteamericana, publicado el 28 de noviembre de 2002 aparece esta conclusión:

El mercurio, aceites de pescado, y el riesgo de infarto de miocardio

El nivel de mercurio en las uñas se asoció directamente con el riesgo de infarto de miocardio, y el nivel de DHA (ácido docosahexaenoico) de tejido adiposo se asoció inversamente con el riesgo. El alto contenido de mercurio puede disminuir el efecto cardioprotector del consumo de pescado.

El mercurio compite con el selenio y lo desplaza, ocasionando una falla en la conversión de T4 a T3, esto no sólo afecta al corazón sino a todos los tejidos corporales.

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