MEDICINA ORTO-REGENERATIVA

El objetivo es empoderar tanto al médico como al paciente, con el fin de reunificar y replantear una visión más humana, compasiva, universal y asertiva con una labor continua y escalada a través de la reintegración total del Ser mismo.

Orthos (griego) : “bien, correcto, adecuado, óptimo, etc.”

Regenerare (latín) : “producir de nuevo”





La Medicina OrtoRegenerativa es una invitación a reflexionar, sopesar, empoderar, informar y transformar la forma en que se percibe, práctica el acercamiento a las diferentes y complejas disfunciones adaptativas no sólo del Ser Humano, de su entorno sino también la simbiosis co-creativa y no disruptiva con el Planeta Tierra.

Grupo de médicos, y pacientes convocados a participar en nuevos paradigmas en la Medicina.

Todos Somos Uno.

Más allá de tratar síntomas, se trata de abarcar las diversas causas de los desafíos disfuncionales llamados “enfermedades”.

Dicho paradigma implica una nueva y renovada percepción cual es modelos lineales vs. modelos multi-sistémicos, ir a las causas de las diversas y diferentes disfunciones metabólico mitocondriales, ir a las raíces del árbol o red matricial y ver las hojas o frutos, es un enfoque integral u holístico, trabajar por analogías o por hologramas neurocognitivos.

Tanto nuestro entorno externo (planeta tierra) con sus tres señales esenciales:

  1. Geo telúricas,
  2. De la atmosfera o de Schumann y
  3. Solares
    como nuestra compleja interioridad del Ser humano, requieren una rehabilitación, regeneración integral sostenida y prolongada para beneficio mutuo y armónico.

Es insuficiente y deletérea la forma como se práctica la medicina hoy en día, como una maquina aceitada se desboca en búsqueda de errores o patologías especificas ignorando la concepción Universal u holística de la vida, a un diagnostico, un medicamento alopático; se divide, segmenta, fracciona al hombre en pos de multimillonarias ganancias, se inducen efectos iatrogénicos, se pierde el horizonte clínico, se diluyen los tratamientos, los pacientes no paran de sufrir innecesariamente, se pierde el sentido de servicio y ayuda reciproca entre el medico y el paciente.

La capacidad de auto-curación del Ser humano es infinita e ilimitada.

“Sublata causa tollitur effectus”