Caminar incluso cortas distancias, asociado a ejercicios de coordinación y de estiramiento, tiene un efecto mensurable sobre la salud en general, ayudando a reducir el peso, mejorar el índice de masa corporal y reducir la presión arterial.

Las conclusiones son  el resultado de un estudio realizado en la Universidad de Halle Wittenberg, en Alemania y difundido por la Asociación de excursionistas alemanes.

La asociación ha desarrollado un curso de caminata de la salud, junto con los fisioterapeutas. Durante siete semanas, 18 personas que trabajan en diversas profesiones se reunieron dos veces a la semana para caminar y hacer ejercicio de acuerdo con el programa. Un grupo de 16 personas, del mismo grupo de edad, que no hizo  ejercicio sirvió como grupo de control.

Los participantes, que tenían en promedio de 53,6 años y que no estaban involucrados en cualquier otra actividad deportiva, pasaron una hora de ejercicio en cada sesión. Se detenían dos veces durante el paseo para hacer ejercicios propuestos por los fisioterapeutas.

Los investigadores registraron los datos sobre la salud de los sujetos y del grupo de control antes de que el estudio comenzará y otra vez después de siete semanas. Ningún cambio se encontró en el grupo control, pero para los que participaron en el curso de caminar por la salud de su pérdida de peso promedio fue de 1,3 kilogramos.

Los valores de la presión arterial mejoraron, la frecuencia cardiaca en el mismo ritmo de marcha se redujo desde 131 hasta 122, y la llamada resistencia – medida sobre la base de los valores de lactato y el contenido de oxígeno en la sangre – aumentó. Además, las habilidades de coordinación también mejoraron, según lo medido estando de pie sobre una pierna en un tablero en movimiento, dijo Merkel.

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