“En 1993, en Éfeso (parte occidental de Turquía), antigua capital de la provincia romana de Asia, se encontró un antiguo cementerio donde, según los investigadores, fueron enterrados gladiadores.
En total, más de 60 personas fueron enterradas en el cementerio, de las cuales se examinaron 22 gladiadores y otras 31 personas enterradas in situ, que no luchaban en la arena. Los investigadores realizaron estudios detallados de los huesos y cráneos de los cuerpos enterrados con fines comparativos1. Las conclusiones fueron sorprendentes: la dieta de los gladiadores era, desde el punto de vista actual, muy vegetariana y alta en carbohidratos; o más bien baja en proteínas.
Tras realizar el análisis isotópico, resultó que los gladiadores, en comparación con el resto de los habitantes de la ciudad, comían muchas más verduras y menos carne. De ahí el término coloquial utilizado por Plinio el Viejo para referirse a los gladiadores, hordearii, que significa “comedores de cebada “.
los gladiadores no eran hombres perfectamente musculados, con figuras impecables en nuestra opinión, sino que tenían importantes cantidades de grasa. También disponemos de fuentes que describen la alimentación de los gladiadores. Se trata, por ejemplo, de Galeno, médico romano, que en 159-161 d.C. trabajaba en una escuela de medicina que cuidaba de la salud de los gladiadores en Pérgamo (actual Turquía occidental).
Galeno menciona que los gladiadores comían principalmente cebada (en forma de pudin o con agua como bebida) y legumbres (como la sopa de habas). Otro tipo de comida era el puré de habas (vicia faba) mezclado con cebada pelada.
También se comían frutos secos. La comida era fácil de preparar y barata. Los hidratos de carbono permitían a los gladiadores llenar el estómago y proporcionarles la energía necesaria para el ejercicio y la lucha en la arena.
Los científicos creen que esa dieta tenía como objetivo adquirir cantidades significativas de grasa subcutánea. Era extremadamente útil en la arena porque protegía de los cortes las partes más importantes del cuerpo, como ligamentos, nervios y vasos sanguíneos. Garantizaba un mejor espectáculo para las masas, ya que los gladiadores estaban heridos, se podían ver cuerpos cortados y ensangrentados, y aun así seguían luchando en la arena.
Curiosamente, Cicerón en su tercera Filípica dirigida a Marco Antonio, compara su cuerpo con el de un gladiador, sugiriendo un cuerpo voluminoso y rebajando su estatus.
Volviendo a Galeno, sabemos que como medicus fue capaz de salvar a dos gladiadores cuando durante su predecesor murieron hasta 60 de ellos.
Trabajar en la escuela de gladiadores fue un gran reto para Galeno, pero también una importante lección que le enseñó mucho. Sus vastos conocimientos de anatomía le permitieron convertirse en el médico personal del emperador Marco Aurelio.”
Sorprende el hecho que unos atletas tales como los gladiadores derivaban su fuerza, resistencia de los cereales y de los frijoles !
En la antigüedad las culturas así mismo derivaban su sustento de cereales, leguminosas, oleaginosas, frutas, etc !!